jueves, 17 de noviembre de 2011

"EL TIEMPO QUE QUIERAS"


Para mirar con deseo, y ¿acaso amor? al otro, como lo hacen Cecilia y Damián en “La sombra de la palmera”, para llorar por los agujeros en las medias cuando en realidad lloramos por los agujeros en el alma, para soñar con lo que creemos inalcanzable, ¿el vecino?, ¿la orquídea?
La escritora argentina Graciela Gliemmo le regala a sus lectores en cada relato de su libro de cuentos “El tiempo que quieras”, la posibilidad de desaparecer la realidad circundante y entrar en esa otra que ella propone, buscando qué nos dicen esas voces, las de “Sueños paralelos” con un cuerpo de mujer sobre el quirófano, la voz de ¿Laura?, ¿Patricia?, soñando para no recordar quién es, la voz de Adriana en “¿Y dónde está mi cuarto?” mostrándonos esa exclusión que nadie se atreve ni siquiera a mencionar, la de nuestra propia familia.
Los cuentos de Graciela Gliemmo me hablaron de muchas mujeres, y de mí. Sonreí de principio a fin en “J t´aime, Zizou”, recordé que siempre que amamos volvemos a creer, como el personaje del “Café de la feria”, y me detuve en el placer de leer topándome con Cortazar en “Nada de besos en la boca”, mi preferido (él y el cuento)
Gliemmo logró lo que logran los buenos escritores, que me quedara con sus cuentos, me pertenecen ahora que ella los ha convertido en idioma.

VICKY GARCÍA TOLOZA

Publicado en la edición número 6 de la revista de Ediciones Uninorte “La falda de Huitaca”
http://www.uninorte.edu.co/publicaciones/falda_huitaca/secciones.asp?id=25

lunes, 20 de junio de 2011

reciclar-replicar

Foto Luz Helena García.

Durante mi clase de biodanza miro a través del espejo a la instructora a ver si recupero el ritmo perdido.
Me niego a educar hijos machistas, pero arreglo sus camas cada día.
Todavía canto las canciones de Charles Aznavour que mi mamá oía a sus 30.
En el fondo de mi original fragancia encontrarás aromas que ya conoces...ahora son sólo míos.

viernes, 3 de junio de 2011

Ensamble audiovisual "El salto del pez"



El salto del pez fue el resultado de un mes de encuentro entre artistas del sur del Departamento del Atlántico (Colombia) integrantes del baile cantao "Danza de negro" o "Son de negro", y artistas de distintas disciplinas contemporáneas: música, danza, plástica.
No hay disfraces en esta puesta en escena, sólo las voces, el movimiento, los rostros, el alma de la danza de negro, que está llena de los sonidos del Río Magdalena, de las historias de la pesca y del pueblo convertidas en versos, del dolor de las inundaciones, de la seguridad de, no importa el oficio que hoy hagan, definirse como artistas.
En nuestros recuerdos quedan las risas, el susto del día que les llegó la falsa noticia de que se habían vuelto a inundar, el cansancio después de una larga jornada de ensayos, la emoción de los aplausos el día de la función. En mi recuerdo quedan los versos de Eliutt, la sonrisa de Denicer, los dibujos de Hector, la entrada de un tambor cuando pensábamos que lo que seguía era el silencio, y la alegría de haber compartido este trabajo con Bella, Juan, Andres, Zoi, Camilo, Felipe, Zulu, Alexis y Jairo.

viernes, 7 de enero de 2011

Acerca del llamado a los artistas

foto de Kmilo Augusto

Igual de importante que atender las necesidades de vivienda, seguridad física y alimentaria de los damnificados por el invierno en nuestro país, es atenderles en su recuperación emocional, psicológica, en el reencuentro con su identidad extraviada en las aguas, con su red de amigos perdidos entre tanto albergue. Por eso me preocupa el llamado a los artistas a donar su tiempo, no porque ahora no sea importante que desde nuestros saberes ayudemos a la recuperación regalando nuestro tiempo, si no por ser explícitamente un llamado a los artistas, y no a los ingenieros, arquitectos, médicos.
Ahí estarán nuestros amados artistas, a los que tantas veces olvidamos pero con los que sabemos que contamos, espero que también estén cuando resuelto lo que ahora se considera urgente sea necesario trabajar en recuperar la sonrisa, la esperanza, el sueño, de los afectados por el invierno.